Un conejo me contó

Había una vez un conejo que intentaba encontrar un hogar donde vivir por eso viajaba de pueblo en pueblo, conocía muchos parques y cada día esperaba que alguien se acerque y al menos diga " que bonito conejo" y lo recoja y que lo lleven a su casa y lo alimenten así porfin comería zanahorias y podría jugar con los niños que estbieran por ahí ( claro él se imaginaba que así sería su vida si alguien lo recogía).
Cuando caminaba hacia otro pueblo ya con la angustia que le carcomía el alma por que nadie lo recogía tomó el camino equivocado y se fue hacia una gran pradera, pensó en regresar a el otro camino pero antes de eso vio a una niña llornado pensó que si se acercaba a ella, y como esta estaba tan triste lo llevarían a un hogar, cuanto más se acercaba a esta niña miraba que su mirada era diferente a los demás, reflejaba una gran tristeza. Cuando la niña se dio cuenta de que a su lado había un conejo, lo alzo y empezó a acariciarlo.
-Tienes suerte, aunque eres un conejo que vive solo por el mundo, al menos eres libre- le dijo la niña al conejo- puedes hacer todo lo que tú quieras cierto?, aunque seguro buscarás un hogar en donde compartir un sitio con alguien más no? ... que diferencia, mientras que yo busco un lugar donde pueda estar sola y pensar en que es lo mejor... nuestras vidas son totalmente distintas y aveces eso se complementa no?... tú buscas un hogar y yo busco un lugar a solas... será porque tú conoces la soledad y yo conozco la compañía? .. talvez ninguno de los dos valoramos lo que tenemos cierto?.
El conejo empezó a pensar que talvez ella si tenía la razón sobre todo eso que aveces uno no valora lo que tiene pero no se da cuenta que otros se pasan la vida buscando lo que algunos tiene y nisiquiera lo quieren.
La niña llevó al conejo a su casa, aunque había problemas vivió ahí feliz con ella.
Entendieron que avceces uno necesita ver algunas realidades para entender que uno mismo tiene la suerte y la magia de la vida que necesitan.